La nieve cae. Lleva horas así, cubriendo cada resquicio de la ciudad con un manto blanco, suave y esponjoso, pero frío, indiferente a todo lo demás.
Sophie contempla los copos caer a través de la ventana. Son miles, millones.
Sólo son trozos de hielo, sólo es agua, aunque de otra forma.
Y sin embargo, a Sophie le gusta pensar que cada copito es un sueño cumplido.
O quizá, es que cada copo se lleva un trocito de nostalgia con él, para desaparecer bajo un tímido rayo de Sol, para irse volando con el viento, a cualquier lugar, lejos, lejos de ella, para no volverlo a ver jamás.
Sí, cada copo podría ser tantas cosas... & a la vez se podría quedar sin ser nada, siendo frío e indiferente a nosotros....según lo mires ;)
ResponderEliminarTe quiero LRRF :)